El Consejo de Gobiernos de Greater Portland ha lanzado una nueva iniciativa para abordar el urgente problema de la erosión costera en la Bahía de Casco, respaldada por una subvención de 350,000 dólares del Fondo de Resiliencia Costera de la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre. Durante los próximos dos años, el consejo educará a los municipios sobre la erosión de acantilados costeros y desarrollará planes de mitigación y mapeo.
La iniciativa es parte del proyecto Climate Ready Casco Bay, que comenzó en 2022 para evaluar las vulnerabilidades ambientales. La erosión de acantilados costeros, agravada por factores del cambio climático como el aumento del nivel del mar y la mayor intensidad de las tormentas, amenaza la propiedad privada, la infraestructura pública y los ecosistemas locales.
Aproximadamente el 40% de la costa de Maine presenta acantilados costeros erosionables, con un tercio actualmente en erosión. El consejo ayudará a los municipios a adoptar soluciones “basadas en la naturaleza”, que utilizan materiales orgánicos para combatir la erosión, en lugar de métodos de infraestructura dura tradicionales que pueden desplazar la erosión a áreas adyacentes.
Se identificarán tres comunidades prioritarias para planes de protección costera personalizados, con el objetivo de asegurar financiamiento adicional para su implementación. La iniciativa también incluye la actualización de mapas de acantilados costeros utilizando técnicas avanzadas como imágenes de drones para mejorar la gestión y protección de los ecosistemas.
Las asociaciones con organizaciones locales, como el Distrito de Conservación de Suelos y Agua del Condado de Cumberland, se centrarán en educar a los miembros de la comunidad y a los contratistas ambientales sobre los beneficios de las soluciones basadas en la naturaleza. Este enfoque integral tiene como objetivo no solo abordar la erosión, sino también promover la salud general de los ecosistemas de la Bahía de Casco, que son vitales para la industria de la acuicultura de Maine.