El uso de tecnología portátil y auriculares incrementa el riesgo de pérdida auditiva, especialmente entre jóvenes y personas mayores. Esta problemática se agrava en la sociedad actual, donde el acceso a dispositivos es cada vez mayor.
Los expertos enfatizan la importancia de la atención auditiva temprana y mensajes responsables. La prevención es clave para evitar daños a largo plazo.
Los altos volúmenes de los dispositivos y el ruido recreativo son importantes contribuyentes al daño auditivo. En entornos urbanos, la exposición al ruido es un problema creciente.
Los sonidos por encima de los 85 decibelios pueden causar daño permanente. Se recomiendan tapones para los oídos, como los que usan los músicos. Es fundamental proteger la audición en diversas situaciones.
Se sugiere la regla del 50/50 (50% de volumen durante 50 minutos), así como evitar el aumento automático del volumen. Esto es especialmente relevante para los jóvenes, que a menudo utilizan auriculares.
Los expertos desaconsejan el uso de bastoncillos de algodón, ya que la cera del oído protege los oídos. La concienciación sobre los riesgos puede prevenir la pérdida auditiva. Recuerde la importancia de cuidar su audición para una vida plena.