Desde una perspectiva económica, la migración de millonarios en 2025 está remodelando el panorama financiero global, con consecuencias significativas para las naciones involucradas.
El Reino Unido, por ejemplo, enfrenta una salida de capitales estimada en 92 mil millones de dólares, un golpe que podría afectar su mercado inmobiliario y la inversión en sectores clave. Por otro lado, los Emiratos Árabes Unidos se benefician de una afluencia de riqueza, lo que impulsa el crecimiento en sectores como el lujo y los servicios financieros.
Estados Unidos, aunque también recibe un flujo de millonarios, podría experimentar una mayor competencia en el mercado laboral y un aumento en los precios de la vivienda en ciertas áreas. China, por su parte, ve una salida de capitales que podría afectar su crecimiento económico y la inversión interna.
Este fenómeno global plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales y las oportunidades económicas que impulsan estos movimientos. La migración de millonarios es un reflejo de las dinámicas económicas y políticas que están reconfigurando el mundo.