La inflación anual en EE. UU. se desaceleró al 2.4% en septiembre desde el 2.5% en agosto, según informes gubernamentales. Esta noticia ha influido en los mercados bursátiles, con acciones cayendo en Nueva York y Europa a medida que el último informe de inflación refuerza la necesidad de un ritmo más lento de recortes en las tasas de interés.
En el comercio matutino, los tres principales índices de Wall Street estaban en baja después de que el Dow y el S&P 500 alcanzaran máximos históricos el miércoles. El Dow cayó un 0.2%, el S&P 500 un 0.3% y el Nasdaq Composite un 0.4%.
En Europa, los principales mercados como París y Fráncfort también vieron caídas, mientras que Londres se mantuvo relativamente sin cambios. Por el contrario, en Asia, los mercados bursátiles chinos cerraron con ganancias sólidas después de que el Banco Popular de China tomara medidas para impulsar las compras de acciones de las empresas. El Composite de Shanghai cerró un 1.3% más alto y el índice Hang Seng de Hong Kong subió un 3.0%.
Los analistas señalaron que la medida básica de inflación, que excluye los costos de alimentos y energía volátiles, aumentó al 3.3% desde el 3.2%, lo que indica presiones inflacionarias más fuertes de lo esperado. Esto, combinado con un sólido informe de empleo de EE. UU. de la semana pasada, ha llevado a muchos a reevaluar los posibles recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal.
En un notable desarrollo corporativo, las acciones de GSK saltaron más de un cinco por ciento después de que la compañía acordara pagar 2.3 mil millones de dólares en EE. UU. para resolver demandas relacionadas con su medicamento Zantac para la acidez estomacal.
Además, los precios del petróleo aumentaron alrededor del 1.5% en medio de la volatilidad continua en el mercado del crudo, tras tensiones geopolíticas en el Medio Oriente.