Bitcoin alcanza los 85.000 dólares a medida que la inflación se modera; los mercados globales muestran señales mixtas

El precio de Bitcoin ha superado los 85.000 dólares este miércoles, impulsado por los recientes datos de inflación que indican un aumento más lento de lo esperado en los precios al consumidor en febrero. Esta noticia ha atenuado las preocupaciones sobre las agresivas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, influyendo en el sentimiento del mercado mundial. Bitcoin alcanzó los 85.552,89 dólares, lo que supone un aumento del 2,38%. Ethereum se cotiza a 1.866,29 dólares, un 0,26% más. Otras criptomonedas también experimentaron movimientos variados, con XRP a 2,12 dólares, BNB a 599,48 dólares y Solana a 126,88 dólares. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró un aumento del 2,8% durante el último año, por debajo de las estimaciones de los economistas del 2,9%. El IPC subyacente, que excluye los costes de alimentos y energía, aumentó un 3,1%, frente al 3,3% de enero. Estos datos de RTTNews han infundido una mayor confianza entre los inversores, afectando positivamente tanto a los mercados de criptomonedas como a los de valores, aunque los futuros de Wall Street han experimentado desde entonces descensos. Los mercados mundiales presentaron un panorama mixto. Los índices de referencia europeos mostraron operaciones variables, mientras que los mercados asiáticos cerraron en gran medida en negativo. En Estados Unidos, el Promedio Industrial Dow Jones bajó un 0,03%, y el S&P 500 subió un 0,38% hasta los 5.607,71. Actualmente, los operadores anticipan dos recortes de los tipos de interés para finales de año. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) tiene previsto reunirse la semana que viene para revisar las proyecciones de crecimiento económico y tipos de interés. Los inversores esperan con impaciencia el próximo informe del Índice de Precios al Productor (IPP) para obtener más información sobre las tendencias de la inflación. Estos acontecimientos se están vigilando de cerca para anticipar posibles cambios en la política monetaria y sus consiguientes efectos en los mercados financieros.