Los precios del oro suben a máximos de más de una semana en medio de tensiones comerciales y geopolíticas; superan a los metales industriales

Los precios del oro subieron a su nivel más alto en más de una semana, impulsados por la demanda de refugio seguro en medio de las renovadas amenazas arancelarias de EE. UU. y la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania. El oro al contado subió un 2% a 3.353,29 dólares por onza, alcanzando su punto más alto desde el 23 de mayo. Los futuros del oro en EE. UU. también aumentaron un 1,9% a 3.378,40 dólares. El dólar se debilitó un 0,6% frente a sus rivales después de que el presidente Trump indicara planes para duplicar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio al 50%. China respondió a las acusaciones de violar un acuerdo sobre envíos de minerales críticos. Un dólar más débil generalmente hace que el oro sea más atractivo para los tenedores de otras divisas. El analista de UBS, Giovanni Staunovo, señaló que la aversión al riesgo debido a la caída de las acciones asiáticas y el aumento de las tensiones geopolíticas, incluida la escalada entre Ucrania y Rusia, están impulsando la demanda de activos de refugio seguro como el oro. Las continuas tensiones comerciales entre China y EE. UU. están brindando apoyo adicional. El aumento de los precios del oro contrasta marcadamente con el rendimiento de los metales industriales como el cobre, el aluminio y el zinc, que han disminuido en un promedio del 10% en el último año. Esta divergencia es vista por algunos analistas como una posible señal de advertencia para la economía global. Sin embargo, algunos analistas sugieren que el oro está en una burbuja, impulsada por las preocupaciones sobre la inflación y la diversificación de los bancos centrales lejos del dólar estadounidense. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tiene previsto hablar, y los mercados esperan los comentarios de otros funcionarios de la Fed esta semana para obtener información sobre las perspectivas de la política monetaria. El oro se considera tradicionalmente un activo de refugio seguro en tiempos de incertidumbre geopolítica y económica y tiende a tener un buen rendimiento en entornos de tipos de interés bajos.