El banco central de Rusia podría comenzar a reducir su tasa de interés de referencia el próximo año, siempre que no haya nuevos choques económicos, según la gobernadora Elvira Nabiullina. Durante una audiencia en el parlamento, señaló que la tasa actual del 21%, la más alta en más de dos décadas, está combatiendo eficazmente la inflación, que se sitúa en el 8,5%. El banco tiene como objetivo reducir la inflación al 4,5-5,0% en 2024.
Nabiullina indicó que se consideraría una reducción gradual de la tasa de interés clave a medida que disminuya la inflación, con pronósticos que sugieren una tasa promedio del 17-20% para 2025. Sin embargo, el banco enfrenta críticas crecientes de los líderes empresariales por los altos costos de endeudamiento, acusándolo de sofocar el crecimiento económico en medio de tensiones con Occidente sobre Ucrania.
Los críticos advierten que la actual política monetaria restrictiva podría conducir a la estanflación, caracterizada por alta inflación y crecimiento estancado. En respuesta, Nabiullina enfatizó que este escenario generalmente resulta de políticas demasiado laxas, asegurando que las medidas monetarias oportunas evitarán tales riesgos.
El Fondo Monetario Internacional pronostica que el crecimiento económico de Rusia se desacelerará al 1,3% en 2025, frente al 3,6% en 2024. Nabiullina también destacó que, aunque el crédito corporativo se mantiene robusto, el crédito al consumo comienza a desacelerarse.