El aumento global de los residuos electrónicos, también conocidos como e-waste, está impulsando una nueva era de innovación en la extracción sostenible de oro. Los métodos tradicionales de minería, que a menudo implican el uso de químicos dañinos, están siendo reemplazados por alternativas más amigables con el medio ambiente.
Varios avances notables están liderando esta transformación. En la Universidad de Flinders en Australia, los investigadores están utilizando ácido tricloroisocianúrico (TCCA) y un polímero rico en azufre para recuperar oro de los desechos electrónicos. En Suiza, la ETH Zúrich está empleando proteínas de suero desnaturalizadas para capturar oro, ofreciendo una solución eficiente y ecológica.
El impacto de estas innovaciones se extiende a la economía circular. La Real Casa de la Moneda del Reino Unido ha abierto una instalación para procesar e-waste, utilizando una química patentada para extraer oro de alta pureza. Estos desarrollos no solo promueven la sostenibilidad, sino que también reducen la dependencia de las prácticas mineras tradicionales, abriendo un camino hacia un futuro más limpio y próspero.