Andy Gallie, un veterano militar, ha sido nominado como finalista para los Soldiering On Awards 2025, reconociendo su labor crucial en la lucha contra la adicción al juego dentro de las Fuerzas Armadas. Su nominación destaca la creciente conciencia sobre este problema y la dedicación de individuos como Gallie para abordarlo.
Las propias experiencias de Gallie con la adicción al juego reflejan una realidad más amplia: el personal militar enfrenta un riesgo significativamente mayor de desarrollar problemas de juego en comparación con la población civil. Investigaciones indican que los miembros de las fuerzas armadas son hasta tres veces más propensos a sufrir de adicción al juego, con tasas que duplican las de los civiles. Factores como el estrés del servicio, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la toma de decisiones de alto riesgo contribuyen a esta vulnerabilidad. Un estudio de la Universidad de Rutgers, por ejemplo, señaló que los miembros en servicio activo y los veteranos tienen más del doble de probabilidades de desarrollar problemas de juego que la población general.
Organizaciones como GamCare están desempeñando un papel vital al ofrecer capacitación especializada para aumentar la conciencia sobre la adicción al juego y proporcionar apoyo a quienes se ven afectados. GamCare imparte formación a establecimientos de formación, personal de bienestar, equipos médicos y personal militar en transición a la vida civil, ayudando a combatir el estigma y a establecer vías de derivación para acceder a la ayuda. La efectividad de estos programas es crucial, ya que se estima que casi el 40% de los veteranos y miembros del servicio que buscan tratamiento para la adicción al juego han intentado suicidarse, y aquellos afectados son seis veces más propensos a experimentar la falta de vivienda.
La labor de Gallie, reconocida en la categoría de Educación, Formación y Desarrollo de los Soldiering On Awards, es un testimonio de la resiliencia de los veteranos y su compromiso con la generación de un cambio positivo. Su historia pone de relieve la necesidad imperiosa de un apoyo continuo y accesible para los veteranos que luchan contra la adicción al juego. La magnitud del problema se ve aún más subrayada por los datos que indican que los militares en servicio activo pueden ser hasta tres veces más propensos a participar en juegos de azar en línea que los veteranos o civiles, una actividad que se ha relacionado con tasas más altas de trastorno de juego.
La creciente preocupación por la adicción al juego en las fuerzas armadas ha llevado a iniciativas legislativas, como la propuesta en el Senado de EE. UU. para destinar fondos federales a la investigación sobre la adicción al juego en el ejército. Esta medida, que podría desbloquear entre 5 y 7 millones de dólares anuales en financiación, busca abordar las lagunas en la comprensión y el tratamiento de esta población de alto riesgo. La lucha contra la adicción al juego es un esfuerzo colectivo, y el trabajo de defensores como Andy Gallie es fundamental para asegurar que los veteranos reciban el apoyo y los recursos que merecen para superar estos desafíos y forjar un futuro más saludable y estable.