El presidente Donald Trump ha emitido una orden ejecutiva que promueve la arquitectura neoclásica como estilo oficial para los edificios federales en toda América. La orden, titulada "Promoción de una hermosa arquitectura cívica federal", ordena a la Administración de Servicios Generales (GSA) que presente recomendaciones dentro de los 60 días sobre cómo implementar la política.
La orden establece que los edificios públicos federales deben ser "visualmente identificables como edificios cívicos y respetar el patrimonio arquitectónico regional, tradicional y clásico para elevar y embellecer los espacios públicos y ennoblecer a los Estados Unidos y nuestro sistema de autogobierno".
Esta política se hace eco de una orden similar emitida por Trump en 2020, que fue revocada por el presidente Joe Biden en febrero de 2021. El Instituto Americano de Arquitectos (AIA) ha denunciado la política, afirmando que "ahogaría la innovación".
La GSA actualmente posee o arrienda 8.629 propiedades en los Estados Unidos, Puerto Rico, Guam y Samoa Americana. Un edificio que podría verse directamente afectado por el memorando es el edificio J. Edgar Hoover, la sede del FBI.
Trump ha expresado su deseo de que se construya un edificio del FBI de estilo neoclásico en Washington D.C., afirmando que debería ser "la pieza central de [su] plan para renovar y reconstruir completamente nuestra capital para convertirla en la más bella y segura del mundo".
El impacto de esta política aún está por verse, pero podría influir potencialmente en el diseño de proyectos de construcción por valor de miles de millones de dólares.